«Si sale un incendio, es como si se quemase tu casa», lema de los bomberos que velan por los boadillenses

Boadilla del Monte no tiene Parque de Bomberos propio y el que le cubre, por cercanía, está en Villaviciosa de Odón. Inaugurado en agosto de 1996, nos ha mostrado las instalaciones y el trabajo que llevan a cabo Aurelio Fernández, el jefe del parque desde hace 17 años.
El origen del actual parque hay que buscarlo en la Escuela de Capacitación Agraria de la localidad vecina, la primera de toda España, inaugurada en 1955. Dos años después de allí saldrían los primeros «bomberos forestales», cuenta Fernández, por lo que en 2017 se cumplirá medio siglo de aquella fecha.
La otra parada que hacemos, mucho más desagradable, es a principios de siglo XXI, cuando unas líneas de alta tensión cercanas al parque de bomberos provocaron tumores entre los profesionales, habiendo incluso fallecidos. «Esto era un microondas gigantesco», describe. Reconocemos desconocer la historia, que cogió a Aurelio prácticamente aterrizado en su puesto. «Aunque algunos vecinos nos vinieron a dar las gracias, pasó en general bastante desapercibido», afirma el bombero, que nos relata cómo se manifestaron en Villaviciosa. «¿Y el Ayuntamiento qué hizo?» – le cuestionamos-. «Fernando Cobos, el concejal de Hacienda que había entonces, nos dijo que quitarlos era muy caro», contesta en primera instancia. Según el testimonio de Aurelio, la alcaldesa de ese momento, Nieves García Nieto, lloró por aquellas propuestas. «Yo le dije que con ella no iba nada. Nieves nos apoyó mucho». Finalmente la Comunidad de Madrid, con Alberto Ruiz Gallardón a la cabeza, se encargó de aquella obra, pero el parque de bomberos estuvo durante más de un año cerrado.
El Parque de Bomberos en nuestros días
57 bomberos son los que actualmente trabajan en el parque. «Hay de todo, pero la media es joven», dice el jefe. Diez de esos cincuenta y siete son mujeres, siendo nuestro parque pionero en este sentido a nivel regional: la primera bombera estuvo aquí. Fernández desearía que «hubiese más. Nos abren la mente» y reconoce que entre algunos bomberos «hay un poco de machismo».
Aurelio también apuesta por algunas modificaciones en lo relativo a la formación. «Las pruebas físicas son quizá demasiado exigentes -desliza, preguntándose después- ¿Qué queremos, monos o tíos?». En su parque quiere «más cabeza que fuerza, más resistencia que potencia», se decanta por la realización de un módulo mejor que una oposición y cree que deberían complementarse con pruebas de equilibrio, vértigo o claustrofobia, además de un seguimiento psicológico porque en este trabajo «se pasa mucho miedo». Fernández afirma que «algunas veces nos hemos despedido entre compañeros, pero siempre hemos salido» y cifra en más de 800 los cadáveres que ha tenido que levantar en diferentes intervenciones durante su carrera porque…»detrás de nosotros nunca llega nadie, somos los últimos que nos quedamos o intervenimos en cualquier siniestro». En esa lista se pueden meter accidentes aéreos como el de Air Europa en Barajas (2008) o atentados terroristas como el 11-M. No obstante, Fernández siempre les dice lo mismo a sus chicos: «Si sale un incendio, es como si se quemase tu casa».
El parque de Bomberos de Villaviciosa de Odón, de ámbito regional, cubre también El Álamo, Navalcarnero, Villanueva de la Cañada, Quijorna, Brunete, con los límites en Getafe, Parla, Pozuelo, Las Rozas, Móstoles y Alcorcón, teniendo en estos dos últimos casos parque municipal propio, además de los incendios forestales. Entre las intervenciones más frecuentes en el parque, Aurelio cita los accidentes de tráfico, incendios de viviendas y el desalojo de abejas «los que más de Madrid», apunta con una sonrisa. De los 18 parques regionales que hay en toda la Comunidad «éste es uno de los más compensados», cree. Le cuestionamos por la intervención en Boadilla que le haya dejado un recuerdo más hondo: «Aquí se nota mucho la cultura en materia de prevención, en cómo comportarse o cómo están preparadas las viviendas», responde nuestro protagonista. Entre las más recordadas recientemente cita dos, las dos el pasado verano y las dos en Brunete: la de su Ayuntamiento y la del centro Hiper Asia, que supuso una lucha contra el fuego de más de 15 horas.
Damos una vuelta por el parque. Vemos el puesto de radio, donde se recepcionan los avisos, la cocina, la sala de descanso, el gimnasio, la sala de reuniones, las habitaciones o las zonas de estudio. También la famosa barra desde el piso superior para ir a los camiones casi directos cuando se produce una salida. El parque cuenta con dos Bombas Urbanas Pesadas (BUP); un Furgón de Servicios Varios, para accidentes de tráfico; un Furgón de Reserva de Aire (FRA); un vehículo para incendios forestales y una autoescalera. Hay seis turnos de trabajo, en los que el bombero trabaja durante 24 horas seguidas y luego descansa cinco días, con quince días de vacaciones aparte durante el año. En cada turno hay aproximadamente diez bomberos, que entran a las 8:45 horas y salen a las 9:00 horas del día siguiente, habiendo una reunión de quince minutos entre los que entran y los que salen para conocer las incidencias que se han producido.
Aurelio termina invitando a los boadillenses a que se acerquen cuando quieran a conocer el parque «porque es de todos» y avisándonos de que «el humo mata más que el fuego» por lo que, en caso de incendio cercano a tu casa o en un bloque y nos coge dentro, lo más recomendable es cerrar las ventanas y poner trapos mojados en las rendijas de las puertas.
Las intervenciones incrementaron en Madrid un 15% con respecto al año anterior
Los Bomberos de la Comunidad de Madrid atendieron un total de 15.695 servicios en 2015, lo que supone un incremento del 15% respecto al año anterior, según el análisis estadístico de la actividad del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid correspondiente a este pasado año. Con estos datos, se rompe la dinámica decreciente de los últimos años.
El aumento se debe fundamentalmente, apuntan fuentes del Gobierno Regional, al crecimiento de servicios relacionados con incendios, tanto en interior como en exterior; a las asistencias técnicas, como las relacionados con caídas de árboles, saneamiento de tejados y cornisas o la atención a fugas de gas; y a la comprobación de falsas alarmas (casi 200 servicios más que en 2014).
En concreto, el Cuerpo de Bomberos de la Comunidad intervino en 2015 en la extinción de 7.480 incendios, en siete explosiones, en 815 accidentes, y realizó 4.128 asistencias técnicas, llevó a cabo 1.014 búsquedas y rescates y atendió 587 casos de inundaciones. Además, realizó 1.405 movilizaciones relacionadas con retenes, revisiones, maniobras, falsas alarmas y colaboración con otros cuerpos de bomberos.
Por parques de bomberos, de los 18 distribuidos por la Comunidad de Madrid, el de Parla fue el que realizó un mayor número de servicios, con 1.769 activaciones, seguido por los de Arganda del Rey (1.251), Alcalá de Henares (1.230), Alcobendas (1.214) y Las Rozas (1.087).
Los meses de más actividad se han correspondido con los de primavera y verano (de mayo a agosto). En cuanto a los días y las franjas horarias con mayor número de emergencias, se mantiene la dinámica de años anteriores: el mayor número de servicios se da en sábados y domingos y en las franjas horarias comprendidas entre las 18.00 y las 21.00 horas, por la tarde, y las 12 y las 13.00 horas, al mediodía.
Por su parte, el Centro de Coordinación Operativa (CECOP) también registró un notable incremento en la atención de avisos por parte de los ciudadanos, con cerca de un 10% de aumento respecto a 2014. El año pasado, sus operadores atendieron un total de 5.580 avisos que solucionaron sin necesidad de activar al personal y a los medios de los parques de bomberos, frente a 5.084 de 2014.
Asimismo, el Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid colaboró en 64 emergencias con otros servicios de bomberos, fundamentalmente, con los de las provincias de Toledo (26 casos), Guadalajara (19) y Ávila (14).
Entre los resultados más positivos, destaca la tendencia decreciente, iniciada hace diez años, en la atención por accidentes de tráfico. Así, de los 1.912 casos atendidos en 2005 se ha pasado a 815 en el último ejercicio, es decir, un 57% menos. Por otra parte, a través del Plan de Protección Civil de Emergencias por Incendios Forestales de la Comunidad de Madrid (Infoma), en 2015 se registró un nuevo descenso en la media de hectáreas afectadas por incendios forestales de los últimos 10 años. La Comunidad cerró la campaña estival sin registrar ningún incendio de más de 100 hectáreas (lo que se conoce como ‘gran incendio’) y sólo registró dos casos de más de 50 hectáreas. El 77,81% de los siniestros no pasó de conato, es decir, las llamas no afectaron a más de 1 hectárea de terreno.
Estas cifras suponen que, en conjunto, los incendios forestales han afectado únicamente al 0,13% de la superficie forestal existente en toda la Comunidad de Madrid. Un porcentaje que es la mitad del dato a nivel nacional, según las últimas cifras publicadas por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
La Comunidad de Madrid convocará 614 plazas de bomberos para los próximos cinco años
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha firmado este miércoles con los representantes sindicales del Cuerpo de Bomberos el cuarto gran acuerdo sobre condiciones laborales de empleados públicos de la Administración autonómica en los nueve meses transcurridos de la legislatura.
El acuerdo suscrito con los representantes sindicales de CCOO, CSIT, UGT y CSIF regula las condiciones de trabajo del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid para el periodo 2016-2020 y fue ratificado en referéndum, el pasado día 10, por el 73,2% de la plantilla.
En virtud de este acuerdo, la Comunidad de Madrid va a convocar un mínimo de 614 plazas en las diferentes categorías profesionales del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad en los próximos cinco años, de las que 228 serán de nueva creación. El acuerdo, que se enmarca en el Plan de Reestructuración y Eficiencia del Cuerpo de Bomberos puesto en marcha por la Dirección General de Protección Ciudadana, «no sólo busca un crecimiento neto de plantilla sino, también, solucionar el actual déficit de mandos intermedios en la escala operativa del Cuerpo, con el fin de lograr una pirámide de efectivos equilibrada», afirma el Ejecutivo regional.
Texto: Álvaro Díaz
Fotos: Noelia Ruiz

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